Hoy toca egoblog me temo. Porque tengo la cabeza demasiado revuelta como para poder escribir de otra cosa pero tampoco puedo dar detalles vía blog.
Digamos, supongamos, que estoy viviendo uno de los momentos más dulces de mi vida. Bueno, eso no lo suponemos porque es verdad. Tengo una existencia estable y armoniosa. Mi relación de pareja avanza, y razonablemente bien. Mi familia está feliz y sana, incluso esperamos un nuevo miembro en la familia. No pasamos necesidades y, por si fuera poco, he cumplido mi sueño de trabajar en la radio. Si, de becaria. Si, nada más que tres meses. Pero aunque no vuelva a pisar un estudio en mi vida ya habré salido a antena, mi sueño estará cumplido.
Bueno, pues así están las cosas. Tan bien que asusta. Y noto, cada vez con más firmeza, que necesito dejar algo que me proporciona estabilidad en lo económico. Si me guío por mi intuición y lo dejo eso beneficiará a mis estudios pero puede provocarme inestabilidad. No obstante si dejo las cosas como están tendré estabilidad económica pero cada vez más sensación de agobio y de no avanzar.
A ver, tampoco me va la vida en ello. Soportaría seguir como estoy, es más un pálpito, un sentimiento de que es el fin de un camino y hay que estar libre para poder emprender otros. Nunca me ha dado miedo arriesgarme y ahora tampoco lo tengo. De hecho me sentiré muy vieja y muy acabada el día que lo tenga. Lo único es que no fastidiarla y que la inestabilidad económica vuelva a convertirse en un problema para mi vida...
Sé que no me he explicado muy claramente, pero no puedo ser más explícita. ¿Qué camino sigo? Al final sé que le haré caso a lo que mi corazón me dicte en el último momento, ¿será eso lo mejor?
¡Feliz fin de semana!
Digamos, supongamos, que estoy viviendo uno de los momentos más dulces de mi vida. Bueno, eso no lo suponemos porque es verdad. Tengo una existencia estable y armoniosa. Mi relación de pareja avanza, y razonablemente bien. Mi familia está feliz y sana, incluso esperamos un nuevo miembro en la familia. No pasamos necesidades y, por si fuera poco, he cumplido mi sueño de trabajar en la radio. Si, de becaria. Si, nada más que tres meses. Pero aunque no vuelva a pisar un estudio en mi vida ya habré salido a antena, mi sueño estará cumplido.
Bueno, pues así están las cosas. Tan bien que asusta. Y noto, cada vez con más firmeza, que necesito dejar algo que me proporciona estabilidad en lo económico. Si me guío por mi intuición y lo dejo eso beneficiará a mis estudios pero puede provocarme inestabilidad. No obstante si dejo las cosas como están tendré estabilidad económica pero cada vez más sensación de agobio y de no avanzar.
A ver, tampoco me va la vida en ello. Soportaría seguir como estoy, es más un pálpito, un sentimiento de que es el fin de un camino y hay que estar libre para poder emprender otros. Nunca me ha dado miedo arriesgarme y ahora tampoco lo tengo. De hecho me sentiré muy vieja y muy acabada el día que lo tenga. Lo único es que no fastidiarla y que la inestabilidad económica vuelva a convertirse en un problema para mi vida...
Sé que no me he explicado muy claramente, pero no puedo ser más explícita. ¿Qué camino sigo? Al final sé que le haré caso a lo que mi corazón me dicte en el último momento, ¿será eso lo mejor?
¡Feliz fin de semana!
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
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1 comentarios:
Yo hace años sostengo una teoría: ante las encrucijadas de la vida, hay un 50% de posibilidades siempre de q salgan las cosas bien, y otro 50% de q salgan mal. El equilibrio es muy fino, y cualquier suceso puede pasarte de un lado a otro de la frontera.
Teniendo eso en cuenta, ya tendrás que evaluar si el riesgo merece la pena. En tu caso, este es grande, pero si tu Oni está dispuesto a ayudarte... Yo me arriesgaba. Es mejor haberte arriesgado y haberlo intentado (lo logres o no), que acomodarte y pensar toda tu vida en el "Y si...".
Para lo que necesites, aquí me tienes ^^
P.D.: Entradas a punto de ser compradas.
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