1º Desear una meta con energía, con fuego

Lo bueno de hacer un decálogo no es hacerlo, sino llevarlo a cabo. Así que me puse a pensar en qué quiero conseguir realmente, con toda mi alma. Descubrí que son “sólo” 3 cosas:

Entrevistar a don Antonio Gala sin que me coja en un renuncie (para mí la máxima expresión de que sería una gran periodista)

Conocer el mundo, los cinco continentes, el mayor número de países del extranjero y de rincones de España. Y, si puedo, vivir una temporada en alguno de ellos.

Y, lo más importante que quiero conseguir, estar preparada para ser una buena madre y casarme.

No son lo que se dice “metas cortas”, lo sé. Pero pensar en lo que quiero conseguir, tener claro que todos los pequeños pasos que estoy dando van encaminados hacia ahí me ilusiona. Ahora podré verlo escrito a diario en este blog cuando flaquee, cuando crea que no vale la pena esforzarme o luchar.

Para llegar a eso tengo que empezar poco a poco. Ya me he propuesto las primeras pequeñas metas. He cogido un Excel y he puesto todas las tareas cotidianas que estaría bien que formaran parte de una rutina que aún no tengo. No espero cumplirlas al 100%, pero sí al menos un 80%. ¿No? Pues a ver cómo resulta la cosa. Seguiremos informando…