El día después del 29-S

9/30/2010

En el día de ayer fuimos muchos los que decidimos dar un paso adelante y luchar para intentar evitar el retroceso en derechos laborales en este país. Los datos gritan claramente que esta lucha fue un éxito, los sindicatos dan un 70% de seguimiento y el Gobierno no lo desmiente. Deberíamos estar contentos, el Gobierno debería estar preocupado y planteándose dar marcha atrás... Pero no es así. Seguro que muchos delegados sindicales o muchos compañeros de todos los que libremente ejercieron su derecho a huelga anoche se sintieron humillados y atacados por la imagen que de esta huelga han dado los medios de comunicación y que parece que la opinión pública en general va a creerse sin plantearse ir más allá.

Los medios de comunicación hoy en día son multinacionales con intereses en muchos ámbitos empresariales: banca, automóvil, grandes comercios, editoriales, etc... Es, por tanto, lógico que intenten tirar por tierra cualquier intento de atacar una reforma que les conviene. ¿Por qué si no iban a ofrecer una información tan incoherente y unos titulares que no se correspondían a los datos que estaban dando? Se habla de una huelga con "efecto moderado" pero nadie desmiente el dato del 70% del seguimiento. Dicen que la huelga no tuvo efecto en la enseñanza y la secundó el 56% del sector. Incluso he leído que no repercutió en el sector servicios cuando vi con mis propios ojos como a lo largo de todo el día más del 50% de mis compañeros teleoperadores no entraron a trabajar.

Otra de las cosas que dicen hoy los medios de comunicación es que el éxito de la huelga (si, dicen éxito y a la vez dicen que tuvo efecto moderado ¿en qué quedamos?) se debe al miedo y a la violencia de los piquetes. Pero vamos a ver, ¿si tuvo un efecto moderado cómo dicen a la vez que hubo violencia y miedo? La única violencia que yo viví ayer como piquete informativo vino de la gente que pasaba por la calle. Nos insultaban con rabia cuando nosotros éramos unos pobres curritos con nuestras banderas y pitos dedicándonos únicamente a informar a los compañeros que entraran. De hecho no hubo enfrentamiento alguno con gente de la empresa, fueron desconocidos los que nos increpaban. Y así en el resto de Sevilla. No conozco a NADIE que haya tenido el más mínimo impedimento para ir a trabajar en esta ciudad, ni al que se le haya obligado a no entrar. ¿Me explica alguien entonces dónde está la violencia? ¿En los anti-sistema que sitiaron Barcelona? ¿O en el tipo que arremetió con una furgoneta en Madrid contra un grupo de piquetes? ¿Nadie va a hablar de las presiones y amenazas de muchos empresarios a sus trabajadores para que fueran a su puesto de trabajo ayer?

Bueno, pues pese a esta realidad de huelga civilizada, de respeto del derecho de todos y con éxito de participación... La mayoría de la gente que nos rodea prefiere creer lo que le dijeron ayer la tele, la radio y los periódicos a ver más allá y plantearse qué pasó realmente. Es descorazonador ver que te repiten una y otra vez "la huelga ha triunfado por el miedo", "no habéis respetado el derecho a ir a trabajar". Con ese pensamiento se lo hemos puesto en bandeja al Gobierno para pasarse por el forro el éxito de la huelga. Ya lo ha dicho, no va a tocar ni una coma de la reforma. Y, por si a algún ciudadano le diera por pensar en que eso no está bien, El País coloca justo debajo la noticia de la rebaja de calificación de la deuda española por parte de Moody's.

Ha sido un plan perfecto: acojonamos a la gente con una crisis global, les quitamos todos los derechos laborales que recogen los convenios colectivos, abaratamos por la cara el despido y encima nos darán las gracias por tomar medidas y por destapar la cara oculta de los sindicatos.

¿Qué esta huelga ha venido tarde por parte de los sindicatos? Totalmente de acuerdo. Pero ¿por qué dejamos en manos de los sindicatos nuestro futuro laboral? Para increpar a Lopera se reunieron ESPONTÁNEAMENTE 60.000 sevillanos, ¿qué nos pasa que nadie se movilizó cuando el Gobierno presentó la reforma? Vivimos atontados, paralizados, hemos dejado de ser responsables de muchas de las parcelas de nuestra vida: si el niño sale violento es culpa de los videojuegos, si va mal en la escuela es culpa de los profesores y si estoy deprimido o no me puedo ir de casa de mis padres es culpa de la sociedad. Nos pretenden idiotizar y nos dejamos, no creemos que con venir a internet y soltar nuestras píldoras de sabiduría sobre lo mal que están las cosas ya hacemos algo ¡y no hacemos una mierda!... bueno, si hacemos algo. Atacamos al que nos viene a decir que abramos los ojos, porque teniéndolos cerrados y tragándonos todo lo que nos dicen que debemos pensar hacemos menos esfuerzo, sufrimos menos planteándonos menos cosas...

Y cuando, por el motivo que sea, sacamos un poco la cabeza de esa caverna de Platón en la que estamos metidos más que nunca en la historia... Entonces sentimos tanta pena por nosotros mismos, tanto miedo a ser conscientes de cómo nos están manejando, que volvemos al sitio que se ha marcado para nosotros para continuar viendo proyectada en una pared la vida que creemos vivir y que nunca tendremos realmente.

2 comentarios:

Alan D. Gray dijo...

Permíteme expresarte mi opinión sobre la huelga general haciendo un poco de spam en mi blog:

http://www.oceanodeestrellas.com/29-s-huelga-general-vista-por-un-currito/

En muchos puntos discrepo contigo, pero en otros muchos concuerdo, ya lo sabes.

Yo fui a trabajar mirando por mi propio interés, lo que digan sindicatos y medios me la finfla... y a mis "amigos" socialistas... en fin, en dos añitos recibirán su merecido.

Alberto Zeal dijo...

A ver, por partes:

- Los datos de asistencia a las manifestaciones no se comprueban porque ya se sabe que están falseados, tanto los que aporten los manifestantes como los de las autoridades. Todos lo sabemos, no hace falta que nadie confirme o desmienta las cifras.

- Marta, no es conveniente hablar desde casos particulares. Tú dices que la enseñanza secundó la huelga, pero mi madre, que es maestra, fue a trabajar, al igual que prácticamente todos sus compañeros. Pero de ese hecho no puedo inferir que los maestros no se pusieran en huelga. Deberías hacer lo propio con tu sector.

- Marta, cerca de mi casa apedrearon una panadería por no cerrar. Hubo violencia; afortunadamente, no demasiada.

- ¿De veras esperabas que ZP rectificara por una huelga que se ha producido con tantos meses de retraso?

- Los sindicatos se crean para defender los derechos de los trabajadores. Es su razón de ser. Si no, su existencia no tendría sentido.

- La solución a la crisis no estaba en una huelga general. Estaba en una negociación colectiva entre sindicatos y patronal. Sin embargo, ni uno ni otro han estado por la labor (sobre todo los empresarios), y el Ministerio de Trabajo, en una demostración supina de incompetencia, no ha sabido o querido mediar. Y así nos va.

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