Everything Goes

Hay veces en que la vida te da regalos que ni siquiera te mereces. Te preguntas cómo es posible que seas tan afortunado de haber encontrado a una persona tan especial. No hablo de mi pareja, Oni-kun, sino de mi amiga Amanda. Y es que este fin de semana ha sido uno de esos en los que, lo quieras o no, te reencuentras con cosas de tu pasado que te hacen reflexionar y sopesar tus últimos años.

Desde 2005 hasta ahora la verdad es que he tenido una vida emocional (amistosamente hablando) inquieta. Llegó a mi vida, de la forma más natural y sana del mundo, un grupo de personas entre los que Oni y yo nos sentíamos a gusto, queridos e integrados sin habérnoslo propuesto. Incluso él, reacio a llamar amigo a alguien, era feliz con la presencia del resto. Dejando de lado los miedos, nos convertimos en inseparables y vivimos como grupo muchas experiencias inolvidables, nos ayudamos a no caer en los malos momentos unos a otros y compartimos los buenos. De entre todos ellos, Amanda no era precisamente con la que más amistad tenía ni la que sentía más cercana. Aunque ella siempre ha tenido un aura que me ha cautivado, era un chica especial.


Con el paso del tiempo nos fuimos conociendo mejor y descubrimos que teníamos muchas cosas en común (hoy en día diría que demasiadas :P). Estábamos pasando por cosas parecidas, así que decidimos apoyarnos mutuamente para seguir adelante, de ahí nació nuestro "Motivation Team". El resto del grupo, con el paso del tiempo se fue desintegrando... Se formaron nuevos grupos, algunos se fueron, otros siguen ahí... Pero mi amistad con Amanda solo iba en aumento.

Siguió pasando el tiempo y yo rompí definitivamente con parte de quienes componían ese grupo, con algunos porque jamás me entenderán ni aceptarán. Y es una lástima, porque hubo un tiempo en que éramos uña y carne y en que me importó mucho su felicidad. Pero paso de martirizar a nadie con mi presencia y de sentirme una mala persona cada vez que les tengo al lado. De otros no quiero saber nada porque siempre he odiado las mentiras, los "dimes y diretes" y a la gente que malmete. Así que, por ese lado, he salido ganando.


Con todo lo que estaba cayendo, y pese a que hubo quien intentó hasta la saciedad ponernos en contra la una de la otra a Amanda y a mí, no lo consiguieron. Desde entonces sé que nunca lo conseguirán, porque Amanda me ha demostrado qué significa realmente la amistad. Yo sé que ella piensa que he hecho mucho por ella, pero no es cierto. Ella nunca sabrá lo importante que ha sido todo lo que me ha enseñado y lo que me sigue enseñando. Por eso quería decirlo para que todo el mundo lo supiera. Que es una persona sensible, cariñosa, sincera por encima de todo. Se come mucho el coco porque es incapaz de hacer daño o de incomodar a quienes la rodean. Y, sobretodo, me conoce más profundamente de lo que cualquier amigo me ha conocido nunca. Hemos pasado por momentos de todo tipo y nuestra amistad siempre ha salido más fortalecida.

Os hablaría también en profundidad de otra personita que se ha ganado por derecho propio un sitio en mi corazón de por vida, de Inma. Ella y Amanda, en el momento en que decidí romper lazos con el pasado, decidieron que me querían en su futuro. Y yo a ellas. De Inma creo que nunca aprenderé suficiente, es alguien a quien admiro por cómo encara la vida y por cómo la vive. Pero conozco a Inma y sé que es muy vergonzosa, que si llega a leer esto se sonrojará mucho, pero ¡tenía que decirlo!.


Gracias a las dos he aprendido que en esta vida no importa lo que piensen quienes no te quieren, no necesitas caerle bien a nadie. Lo importante es cuidar y mimar a la gente que tienes al lado, a tus amigos, igual que ellos te quieren y te protegen. Porque son un tesoro demasiado valioso como para dejar que se estropee. También he aprendido que NUNCA debo usar a la ligera la palabra AMIGO, porque hay personas como ellas dos o como el resto de mis amigos que me han demostrado muchísimo amor en todos estos años y llegar a ese nivel es muy difícil, no se debe frivolizar con eso.

GRACIAS