Reflexiones inconexas

11/30/2008

Cosas que solo se piensan un domingo por la noche después de currar. Lo primero en lo que no puedo evitar pensar es en el trabajo. Llevo demasiados años trabajando de teleoperadora. Al principio era un trabajo fácil, me daban dinero por estar sentada X horas al día delante de un ordenador. Además lo podía compaginar con otras cosas que formaban parte de mi vida... y pagaba las facturas. Otra ventaja es que una vez que tienes algo de experiencia no te falta el trabajo, siempre hay alguna empresa que requiere de sus servicios, sobretodo si eres capaz de trabajar en varios idiomas.

Siempre he tenido claro que no era el trabajo de mi vida, me decía a mí misma que estaría unos meses, que pronto podría aspirar a algo mejor, que terminaría la carrera... Pero tengo 27 años y llevo más de 6 en esta profesión... ya no lo aguanto más. No aguanto los insultos gratuítos de los clientes, mi alma se ha vuelto demasiado frágil para soportar más energía negativa. Desde que te saludan ya notas su frustración, su enfado y, sobretodo, notas que para ellos eres una máquina humana, no una persona. Como creen tener derecho a desahogarse contigo echan sobre tí toda esa mierda, les da lo mismo que les atiendas bien o mal.

Pero dentro de mí sé que no aguanto más tiempo por otro motivo, porque me estoy empezando a frustrar. Estoy llegando a ese momento de la vida en que las puertas se te empiezan a cerrar, en que sientes (aunque sea mentira) que hay muchas cosas que ya no podrás hacer y muchos trabajos a los que ya no podrás optar. No me estoy rindiendo, ni mucho menos, pero cada vez tengo más claro que el de teleoperadora ya no es mi sitio. ¿Estaré siendo egoísta? ¿Seré demasiado débil? Si miro dentro de mí, no lo creo. Conozco mucha gente que no ha durado en mi actual trabajo ni 24 horas, incluso cuando a mí no me afectaba el ser teleoperadora la gente de mi alrededor me decían que no aguantarían un trabajo así.

Por otro lado tengo facturas que pagar y, por primera vez en muchos años, tengo posibilidades de hacer un auténtico viaje de vacaciones el próximo verano (y tengo que pagar este curso de la facultad)... ¿Aguanto hasta entonces? ¿Sigo mi instinto y me largo de aquí sabiendo que no encontraré NADA igual de estable?

No tengo, y perdonen la expresión, ni puta idea. Solo sé que cada vez me pongo más triste con las cosas que me dicen los clientes, cada vez aguanto menos el trato que me dispensan y cada vez espero más ilusionada el día que me despidan para así poder por lo menos cobrar el paro, ¿no es triste?

¡Ups!, parece que me he enrollado demasiado con la primera de las reflexiones. Tendré que dejar para otro día el resto, y es que estos días me pasan muchas ideas raras por la cabeza.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No debo de aconsejarte iMeNiMe, pero si puedo reflexionar, como has hecho tú.

Yo he estado varios años trabajando por debajo de mi titulación, no es lo mismo que lo tuyo porque estaba en en el sitio adecuadfo para llegar y lo he hecho, por lo que no te aconsejo, si te digo, que veía la parte positiva esa de que estoy pagando mi piso, estoy viviendo.

La gente está cada vez más cabreada, hay mucha tensión, estoy seguro que tú no te mereces eso, pero pagas la culpa de las maquinitas, de marcar varios números sin hablar con nadie, de esos cobros legales pero que nos parecen injustos, alguna vez hasta habrás pagado porque alguien ha reñido con su pareja.

Recuerda que te habías reconciliado contigo misma, vuelve a esa postura es la más positiva, me parece verte lamentarte de la edad en la que aún estás estudiando, cuando lo tuyo es de un mérito extrardinario, lo compartes con el mundo laboral.

Pero lo más importante es que si tienes que tomar una decisión lo hagas y no te arrepientas ya que no sirve de nada, solamente para agriarnos el carácter.

Ánimo iMeNiMe la vida tiene muchos caminos, incluido en el que estás.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Marta guapa.. ya alguna vez hablamos de esto, yo te admiro en tu profesionalidad y en ver como aguantas en un trabajo que está por debajo de tu capacidad, estudios y perspectivas de futuro. Y que te está quemando un poco cada dia.

Ya sabes que yo fui teleoperadora y es verdad todo lo que dices, es un trabajo terrible, muchas veces te dan ganas hasta de llorar de lo mal que pueden llegar a tratarte.

Yo estuve muy poquito tiempo, pero fue el suficiente para saber que no quería seguir allí mucho tiempo.

¿Sabes algo de aquello que me contaste para poder ascender?¿Lo has pensado?

Si necesitas hablar ya sabes que yo estoy siempre ahí para escucharte y en la medida de lo posible intentar ayudarte. Aunque esto es algo demasiado personal e importante y que tu misma tienes que decidir.

Pero aquí estoy Marta.

Un beso muy muy grande.

Anónimo dijo...

Bueno no seré yo quien te diga que teienes que hacer pero ten en cuenta las facturas y el comer, mientras encuentras algo mejor ^^

Alberto Zeal dijo...

Yo lo que creo, Marta, es q deberías buscar otro curro. No necesariamente de lo nuestro, sino simplemente uno q te permita pagar las facturas sin tener q aguantar demasiadas tonterías.

Y es que, siento decírtelo, pero tonterías las tendrás q aguantar, como todo el mundo. Pero debes tratar de buscar algo q te llene un poco más, q te permita ganar dinero y seguir adelante sin q te cargue tan negativamente.

Estoy convencido de q, si te pones a buscar a fondo, encontrarás algo. Hasta entonces, será mejor q no dejes lo q tienes, pq nunca se sabe...

Mucho ánimo, y tira para adelante, q ya verás cómo todo, en el futuro, sale mejor ^_^

Publicar un comentario

 

También en...