Querida amiga:
Te escribo estas palabras porque no te las he podido decir frente a frente. Ayer el cielo lloraba a tu compás y creías ahogarte dentro de un pozo por tus propias lágrimas. Sé lo que sentiste y tú sabes que lo sé. Porque es muy fácil sentirte un día la dueña de tu propio destino, sentir el aire puro en tu cara, correr con todas tus fuerzas hacia tus sueños... hasta que te vuelves a caer. Entonces te quedas en el suelo, lamiendo tus heridas, regocijándote en ellas y recordando cuantas otras veces has besado el suelo. Parece que nunca existió la felicidad en tu corazón, te convences de que el barro que escupes ahora es, ha sido y será toda tu vida.
Entonces, amiga, tienes dos opciones. Puedes seguir revolcándote entre la mierda del suelo sintiéndote segura sabiendo que no puedes caer mas bajo. Ignorando las manos que te tienden para levantarte, pensando que no vales nada, pensando que no lo conseguiste y pensando que no lo conseguirás. Puedes seguir solo pensando.
La otra opción es arriesgarte. Apóyate en quien te quiere ayudar a levantarte, cúrate las heridas. Escuece, lo sé, pero es necesario. Recuerda todas las veces que has vuelto a empezar y enhorgullécete de tí misma. No todo el mundo es capaz de sacudirse el polvo una y otra vez tras una caída para llegar en cada ocasión más alto. Mientras piensas en eso saldrá de nuevo el sol, con el arco iris más hermosos que hayas visto nunca. Súbete a él y corre, no pares de correr hasta que vuelva a hacerse de noche y, entonces, descansa y coge fuerzas para el nuevo amanecer.
Nunca te rindas, las cosas que realmente merecen la pena cuestan sudor y sangre. Y tú mereces la pena. No lo olvides. Sinceramente,
tu amiga Marta
Te escribo estas palabras porque no te las he podido decir frente a frente. Ayer el cielo lloraba a tu compás y creías ahogarte dentro de un pozo por tus propias lágrimas. Sé lo que sentiste y tú sabes que lo sé. Porque es muy fácil sentirte un día la dueña de tu propio destino, sentir el aire puro en tu cara, correr con todas tus fuerzas hacia tus sueños... hasta que te vuelves a caer. Entonces te quedas en el suelo, lamiendo tus heridas, regocijándote en ellas y recordando cuantas otras veces has besado el suelo. Parece que nunca existió la felicidad en tu corazón, te convences de que el barro que escupes ahora es, ha sido y será toda tu vida.
Entonces, amiga, tienes dos opciones. Puedes seguir revolcándote entre la mierda del suelo sintiéndote segura sabiendo que no puedes caer mas bajo. Ignorando las manos que te tienden para levantarte, pensando que no vales nada, pensando que no lo conseguiste y pensando que no lo conseguirás. Puedes seguir solo pensando.
La otra opción es arriesgarte. Apóyate en quien te quiere ayudar a levantarte, cúrate las heridas. Escuece, lo sé, pero es necesario. Recuerda todas las veces que has vuelto a empezar y enhorgullécete de tí misma. No todo el mundo es capaz de sacudirse el polvo una y otra vez tras una caída para llegar en cada ocasión más alto. Mientras piensas en eso saldrá de nuevo el sol, con el arco iris más hermosos que hayas visto nunca. Súbete a él y corre, no pares de correr hasta que vuelva a hacerse de noche y, entonces, descansa y coge fuerzas para el nuevo amanecer.
Nunca te rindas, las cosas que realmente merecen la pena cuestan sudor y sangre. Y tú mereces la pena. No lo olvides. Sinceramente,
tu amiga Marta
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
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4 comentarios:
pero para volver a levantarse a veces hace falta estar un tiempo tirada en el barro cogiendo fuerzas para volver a empezar...
me gusta, me gusta, y siempre despues de la lluvia sale el sol.
Cherry: Mientras sea para coger fuerzas, vale, pero no para compadecerte de tí misma y recrearte en ello.
Sara: Si, SIEMPRE termina por salir el sol y cuanto más ha llovido mas bonito es el arco iris que le sigue y con mayor fuerza brilla el sol.
Gracias por los comentarios a las dos
Gracias Marta, de veras.
Me ha conmovido. Ni yo misma podría haber expresado mejor mi estado de ánimo de aquella tarde en la que la conversación quedo inacabada... (yo y los moviles, la historia de mi vida xD)
Muy evocador y bien escrito como no podía ser menos viniendo de ti. Me lo imprimiré y lo guardaré para que en futuras ocasiones en las que revuelque en el fango, me ayude a intentar escupirlo antes para levantarme en menos tiempo. De eso se trata a fin de cuentas ¿no? al menos para mí, tardar lo menos posible en recuperar el control de mis pensamientos y acciones.
Muchas gracias otra vez!
LOVE U
Amanda
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