La mejor noticia que nos podía dar

Quiero guardar ese momento en mi memoria para siempre. Una de mis hermanas "pequeñas", la segunda de la familia, me llamó varias veces. Recuerdo que me sorprendió porque me suele dar un toque para que yo la llame a las 6, que comienza mi tarifa plana. Pero esta vez era diferente, no le importaba gastar dinero en hablar conmigo. No podía cogerlo así que la llamé más tarde. La voz, el tono... todo parecía normal pero yo intuía que no lo era.

- Marta, ¿qué haces este sábado? - me preguntó cuando es imposible quedar con ella los fines de semana por norma general.

- Tengo que ir a comprar, al IKEA... En fin, estaré liada toda la tarde - le confesé.

- Es que... tienes que venir a casa de mamá, por favor, tengo que decirte algo importante.

- Ya sé lo que es - me arriesgué, porque todas las señales de la tierra y el cielo apuntaban en una única dirección.

- ¿Si? - respondió.

- Si, me vas a hacer tita.

- Y ¿qué opinas?

- Que voy a ser la tita más feliz del mundo.

Tampoco olvidaré fácilmente la cara de mi madre cuando oyó "vas a ser abuela". De haberlo grabado en video a buen seguro que serviría de guía en las escuelas de actores en materia de expresión facial. No había visto nunca en mi vida tantos sentimientos expresados con la cara.

Y así nos enteramos que venías tú, pequeño sobrino. Bueno, el calendario chino dice que vas a ser una niña así que igual debería hablarte en femenino, pero seguro que le perdonarás a tu vieja tita que utilice el masculino como neutro. El caso es que el anuncio de tu llegada nos cogió a todos por sorpresa, no hubo ese sábado una familia más feliz en la faz de la tierra. Ahora contamos los días, las semanas que quedan aún para verte la carita y para que podamos sostenerte en nuestro regazo.

Un consejo, a ser posible sal de la barriga de mami lo antes posible. Cuanto más lejos de las navidades nazcas, mejor. Yo personalmente de ser tú nacería el día 1 o 2, que son la mar de bonitos y estamos a primero de mes (factor a tener en cuenta para celebrar luego los cumpleaños). Ten cuidado con salir demasiado guapo (vale, o guapa) porque entonces te babearemos encima, podemos llegar a ser una familia muy pesada. De acuerdo, sé que no podrás evitar ser el bebé más precioso que haya visto, así que iremos comprando muchos baberos... para nosotros.

Pero sobre todo, querido sobrino, sigue siendo feliz siempre. Tal y como te vieron mami y la abuela en la primera ecografía. Moviéndote sin parar, jugueteando por ahí dentro. ¡Hasta saludaste a cámara!. Si es que, sobrino mío, ya eras fotogénico desde antes de las 12 semanas de vida Vas a ser grande, muy grande. Y a ser posible, ¿te podría gustar un poquillo Yoko Ono? Bueno, con que te gusten Los Beatles me conformo.

Pero hablando en serio lo que realmente me gustaría es que algún día llegaras a leer esta entrada, esbozaras una sonrisa y me dijeras "tita, estás loca". Que me lo dirás, sé que me lo dirás aún sin leerme porque de tal palo tal astilla y tu madre me caló hace muchos años. Te mando un besito, que aún eres muy chico y no te quiero lastimar dándote besos de abuela. Te quiere,

tu tía Marta

PD: Ups. se me olvidaba. No le digas abuela a la abuela. Una cosa es que le haga ilusión tener un nieto y otra ESA palabra. La conozco, lo sé. Dile "yaya Lola" o algo así, queda más cool (ya entenderás qué significa eso) y no envejece tanto. A los bisabuelos en cambio diles abuelos, es más corto y al principio te costará menos (y a ellos les encantará, ya verás). ¡Ah! y a las titas Loly y Macarena las llamas "tita enana" y "tita friki" respectivamente, verás qué ilusión les hace...

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