Carry that weight

9/03/2009

Cargar con uno mismo es, de lejos, la más pesada de las cargas con las que se enfrenta uno en la vida. Porque con los otros cargas porque quieres, incluso con la familia. Pero no te puedes divorciar de tí mismo. Y mira que a veces, al menos a mí, me gustaría. En vez de eso te toca analizarte durante años en base a un sofisticadísimo sistema de fallo y acierto en el que metes la pata hasta el fondo miles de veces hasta que empiezas a conocerte. Entonces te toca asumir que tu mente y tu cuerpo son dos entes diferentes y que no eres lo que te gustaría ser, ya sea porque eso requiera esfuerzo o porque no está en tu naturaleza. Una vez asumido puedes perfilarte, potenciar lo bueno que tienes para suplir tus carencias y alcanzar las metas que te propusiste cuando aún no te conocías.

Suena bien, ¿verdad? Pues es una mierda. Porque cuando, toda chulita ,te crees que te conoces a tí misma y que empiezas a controlar tus movimientos tienes una reacción extraña y contraproducente que hace que todo vuelva a empezar. Bueno, no, estás peor que al principio porque te comes el coco pensando el motivo de esa reacción, si es externo o interno, controlable o incontrolable...

Sé que esto suena a rollo pero lo explicaré en pocas palabras, ¿por qué estoy actualizando el blog en vez de estudiar derecho? ¿Por qué muchas veces para hacer las cosas solo me motiva la adrenalina del último momento?



¡Feliz jueves!


Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

2 comentarios:

Dafne Laurel dijo...

Bueno, esta mañana en vez de estudiar derecho me he empezado a estudiar la Teoría de Cuerdas, que me parecía mucho más interesante. Pero claro, en mi caso, mucho más inútil... Creo que es más producente actualizar el blog :P

tangerine dijo...

Al empezar a leer el post me vino a la cabeza una parte de un realato de mi querido Cortázar, ''Monólogo de un peatón'' que dice: ''Tal vez por eso no me desagrada recorrer la ciudad en auto, cuando es un taxi o me lleva un amigo; es el único lugar donde me siento a salvo, así como hay edificios tan horribles que lo único posible es entrar en ellos y contemplar la desde alguna de sus ventanas la ciudad momentáneamente libre de su silueta. (Tal vez por cosas así nos soportamos a nosotros mismos, puesto que solo nos vemos desde adentro.)

xDD

Saludos!

Publicar un comentario

 

También en...