La "vuelta al cole"

9/16/2006

Septiembre es un mes fascinante y es el auténtico "año nuevo": haces propósitos para el nuevo curso, te apuntas al gimnasio y haces dieta, vuelves al curro, tus amigos regresan de 'no-se-sabe-dónde' porque no les has visto en todo el verano aunque no se han marchado de la ciudad, salen a la venta millones de coleccionables y alguno siempre cae (por lo menos el primer fascículo que es muy barato), te apuntas a clases de ésto y aquello. La mayoría de las cosas que te propones, como pasa en todo "año nuevo", no las llevarás a cabo a la larga. Pero algunas sí, y eso es lo que te llevas.

Pero antes de que te des cuenta septiembre habrá terminado y volverás a la fría realidad de tu rutina y tus limitaciones. Durará poco porque en cuanto llegue noviembre soñarás con la blanca navidad que sirve básicamente para que no te desmoralices, por lo menos, hasta las vacaciones de Semana Santa. Cuando faltan seres queridos en el mantel navideño tampoco es que te ilusione mucho, más bien es una época detestable por la nostalgia y el dolor de la ausencia. Sea como sea, ya es nochevieja y un "año nuevo" te espera detrás de las uvas. Te las tomas confiando, aunque no lo confieses, en su magia. En ese momento ves 2007 como un tapiz en blanco donde dibujar lo que quieras. ¡Vuelves a sentirte libre! Esa noche sigues los 3000 rituales para atraer a la suerte en el nuevo año y no duermes, porque quieres comenzar a pintar de risas y jolgorio el nuevo año.

Claro que detrás de toda juerga viene la resaca. Vuelves bruscamente a la realidad, que es la resaca de la ilusión, y crees que todo vuelve a ser gris. Entonces vienen los Reyes Magos a recordarte que una vez fuiste niño y que lloraste al verles; que un día fuiste capaz de creer en la magia. Ése es el regalo que hoy te hacen. Vuelves a no reconocerlo, pero sigues sintiendo emoción al ver pasar las carrozas Observas a los niños y deseas que nunca crezcan, que sigan conservando la alegría de la inocencia para siempre. Por desgracia, muchos adultos ya no recuerdan que fueron niños y creyeron que otro mundo era posible. Para eso están las rebajas, para hacerles creer que el universo está a su alcance si son capaces de llegar antes que otro y aprovechan la oportunidad.

Enero también pasa, no crean que no. Y te sientes muy deprimido porque ya dejaste escapar la oportunidad en septiembre de emprender nuevos propósitos y ahora has perdido la de enero. La vida cotidiana te vuelve a absorver. Miras el lienzo de 2007 y piensas que no se diferencia del resto de lienzos. Pero todavía es pronto, tienes todo el año por delante para solucionarlo. Poco a poco te olvidarás de la magia, de las ilusiones y de la inocencia. Dejarás de ver un arco iris de posibilidades ante tí y volverás a ser adulto.


25 septiembres, 25 veces la misma rutina... Y cada vez que vuelvo al gris me cuesta más ver los colores de la ilusión de septiembre por empezar de nuevo, hacer borrón y cuenta nueva. ¿Sabes? Creo que los seres más inteligentes y felices de la creación son los niños, por eso la infancia dura tan poco... el resto de la vida es el precio que pagamos por esos años.

Menos mal que siempre nos quedará septiembre...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Septiembre es el mes que menos me gusta del año. Acaba el verano, y los días empiezan a ser más oscuros y grises.

Tienes que forzarte a empezar otra vez el ritmo de vida de estudiante o trabajador, volver a las rutinas,...

Es el mes en el que realmente empieza el año, en eso estamos de acuerdo.

Anónimo dijo...

yo siempre empiezo con ganas el curso.. pero tardo poco en caer en la monotomia.. menos mal q me gusta dar clases

Anónimo dijo...

En Septiembre es mi cumple :$ pero siempre es una kk, se acuerda poca gente y llevo eones sin celebrarlo :(

Anónimo dijo...

ME ENCANTA... DE VERDAD, ME QUITO EL SOMBRERO ANTE TUS VERDADES Y CONCLUSIONES... Y SI... SIEMPRE NOS QUEDARÁ SEPTIEMBRE...

Anónimo dijo...

Joooop... Me estoy deprimiendo... :-(

Publicar un comentario

 

También en...